“Te amo”, “eres lo mejor que me ha pasado”, “te amaré por siempre”, “nunca había sentido esto”, “siempre estaré a tu lado”, “jamás amaré a nadie como a ti”, “eres el amor de mi vida”. Le dije estas frases a diversas personas, cientos de veces.
En un principio parecería que únicamente las mencioné para complacer a la persona con la que estaba en ese momento, pero no es así. En varias relaciones estuve convencido de que vivía la mejor experiencia de mi vida, en numerosas ocasiones sentí que era el ser más afortunado del mundo solamente porque alguien me dio la oportunidad de estar a su lado.
Sin embargo, me acabas de demostrar que todo lo que antes veía como una verdad irrefutable, son simples falacias.
No tengo idea de qué fue lo que hiciste y no me importa saberlo, en el fondo estoy convencido de que los hombres no somos capaces de conocer la razones que mueven al mundo (si es que éstas existen). Pero cuando te vi por primera vez, jamás pensé que con el tiempo tú serías la que me enseñara el verdadero significado del término “amor de mi vida”.
Es cierto que absolutamente todo es temporal, que en el momento en el que nacemos comenzamos a morir y que el mundo físico puede cambiar cientos de cosas; sin embargo, sé que lo que tenemos va más allá de lo temporal y lo que estoy sintiendo no lo podré experimentar con nadie más porque es físicamente imposible.
Hay momentos en los que creemos estar con la mejor persona del mundo, pero el tiempo pasa y cambia la percepción que teníamos en un principio. No obstante, existen relaciones que por medio de grandes o insignificantes señales nos muestran que estamos ante el amor de nuestra vida.
1 Estar juntos y dejar de hablar por horas no parece incómodo
persona indicada 1En un principio, una de las señales que indican que no hay conexión entre dos personas es cuando no tienen idea sobre qué hablar. Sabes que has encontrado algo especial cuando pueden disfrutar del silencio sin tener ningún tipo de incomodidad y lo pueden romper en cualquier instante con una broma.
2 Disfrutan de hacer cosas que antes eran aburridas
Extrañamente comienzan a disfrutar las actividades rutinarias como ir de compras, al banco o al doctor e incluso hacer el quehacer. Todo parece mejor cuando uno está acompañado de esa persona especial y las labores cotidianas parecen señalar que están construyendo una vida juntos.
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3 Te encanta su cara adormilada al despertar
No te importa que su cabello sea un desastre, que tenga una línea de baba, que apenas pueda abrir los ojos, estén llenos de lagañas y que se le marque la almohada en la cara. Toda son cosas que en teoría no deberían de gustarte, pero extrañamente lo hacen y no te molesta.
4 Son un desastre a la hora de comer
La primera vez que comiste con ella procuraste recordar todos los modales, tenías que mostrar tu mejor cara. Ahora ninguna regla importa: realizas bromas para que escupa su bebida, le enseñas la comida que estás masticando, lames lo que no quieres compartir –aunque esto no cambie nada– y le platicas cosas sumamente asquerosas para que pierda el apetito. Para cualquier persona esto podría parecer ofensivo, pero a ustedes les encanta.
5 Te gustan sus manías
En cualquier otra persona te hubiera desesperado su obsesión por la limpieza, su atención a los detalles, o su perfeccionismo; pero en ella todos estos detalles parecen insignificantes e incluso comienzan a agradarte, ya que forman parte de esa personalidad de la que te enamoraste en un principio.
6 Las discusiones dejan de ser malas
En otras relaciones discutir era una señal de que las cosas no estaban bien. Sabes que esa persona es la indicada cuando comienzas a apreciar el valor de los desacuerdos, te gusta que piense diferente a ti y aprecias las peleas porque son oportunidades para expresar las inconformidades que pueden existir.
7 Han aprendido a vivir sin el otro
Es común creer que una excelente señal de amor es que no puedan vivir sin el otro, sin embargo, esto muy fácilmente puede llevar a la obsesión. Cuando realizan actividades por su cuenta sin la necesidad de estar pensando constantemente en el amor de su vida, demuestran su confianza y que respetan su espacio personal.
8 Te hace reír en los momentos menos adecuados, pero es cuando más fuerte lo haces
Su humor puede ser el peor del mundo, pero aún así te hace reír. Te menciona bromas en los momentos menos adecuados, ya sea que estén en un salón de clases, una reunión familiar o una sala de cine, y aunque sean pésimas, te harán carcajear. Normalmente esto te parecería odioso, pero extrañamente, en tu pareja eso te gusta.
9 Hablan de sus relaciones anteriores
Es común que hablar de relaciones pasadas cause problemas por los incontrolables celos que pueden surgir. Cuando pueden hablar de su pasado sin problema, es señal de que la confianza y seguridad que se tienen es muy alta.
10 A todo le dan un doble sentido
“Te entra”, “dame” o “es muy grande”, cualquier frase o palabra se convierte en una oportunidad para molestar al otro e imaginan las formas más creativas y sucias para nombrar al acto sexual.
11 Disfrutas sus quejas
En cualquier otra persona te hartarían las quejas acerca de personas, platillos, lugares o situaciones, pero con ella todo cambia. Aprendes a apreciar este tipo de comentarios porque te enseñan sobre sus gustos e intereses, además se muestran como una oportunidad para consolarla o molestarla.
12 Te gusta que te regañe
En un principio te molestaba esto y parecía que era una forma con la cual pretendía controlarte. Con el tiempo cambias de actitud, comienzas a darte cuenta de que te regaña porque se preocupa por ti y lo hace para que puedas crecer como persona.
13 Comparten el cepillo de dientes
Un día tuviste que lavarte los dientes pero no tenías cepillo, así que lo más sencillo fue utilizar el de ella. Esa sólo fue la primera de muchas ocasiones, ya que toman conciencia de que diariamente realizan una actividad similar al besarse. Por supuesto que ambos tienen su cepillo propio, pero saben que tienen la posibilidad de utilizar el otro si tienen alguna emergencia.