Te mereces algo mejor que lo poco que tienes, y es hora de que te des cuenta. No te mereces más vivir esperando mensajes que nunca llegan, te mereces ser feliz con una relación que te hage derramar más lágrimas que sonrisas.
Por no mencionar el trabajo con el que no estás satisfecho, es hora de que tengas lo que siempre has soñado. Te mereces a alguien que te dé el valor que realmente mereces y que haga todo lo posible por ver una sonrisa en tu rostro.
Debes tener una cama llena y un corazón vacío, y debes ser buscado por amor y no por interés.
Mereces más que una relación en la que siempre estás en el lado equivocado, en la que tratas con personas que crees que son demasiado débiles, no estás a la altura de la tarea.
Te mereces una persona que te muestre amor, pero del verdadero con una «A» mayúscula, para ser el Rey o la Reina del reino que alguien ha construido sólo para ti.
Te mereces ser la prioridad y no el vacío a rellenar.
Tienes derecho a la recuperación de todo el amor que das, de toda la amistad que ofreces, de toda la disponibilidad que das a diestra y siniestra.
Deberías tener todo el respeto que muestras, todo el afecto que le das a la gente que ni siquiera se lo merece.
Mereces dormir con la certeza de que mañana será aún más bello, que cuando te despiertes todo estará más tranquilo, gracias a un café caliente, dado por los que saben lo que es el amor.
Necesitas una relación que te consuele y te acepte como eres, para ser el primer pensamiento de alguien y sentir tu corazón latiendo por emoción.
Necesitas la certeza de ser el gran amor de alguien, de estar excitado, de soñar y de estar seguro al lado de alguien.
Mereces ser parte de la vida de otra persona y conocer la grandeza de un gran amor.
Mereces más, pero es inútil decírtelo porque sólo tú eres el creador de tu propio destino, pero debes prometer no aceptar nada menos que esto. Aprende a ser más en la vida, no a conformarte con lo poco que te dan, sino a ser tú mismo. Te mereces este privilegio.